Carlos Rivero Blanco
Siendo profesor de la División de
Ciencias Biológicas de la USB, durante el año 1974 gestioné el respaldo de la Dirección
de Extensión Universitaria de la Universidad Simón Bolívar, para organizar,
dirigir y realizar el Primer taller de trabajo sobre Interpretación Ambiental
para la formación de guías de Áreas Naturales, de Venezuela.
Para realizar el taller, me basé en la
metodología de campo experimentada el año anterior, durante el curso de
Biología Tropical 73-2 de la Organización para Estudios Tropicales (OTS), en
Costa Rica, un Curso de campo de dos meses de duración para veinte alumnos, impartido
por quince profesores, mediante una beca de la National Science Foundation
(NSF), en distintos ambientes naturales de Costa Rica, como la Finca La Selva
en Puerto Viejo de Sarapiquí; Cerro La
Muerte; Palo Verde de Guanacaste; Playas del Coco; Cerro Las Cruces, San Vito y
en Rincón de Osa, además de una semana de actividades marinas y submarinas en
arrecifes de la Isla San Andrés, Colombia.
Para realizarlo contamos con el apoyo extraordinario
del Ingeniero José Rafael García, Jefe de la División de Parques Nacionales del
Ministerio de Agricultura y Cría, además de los apoyos generosos de colegas de instituciones
como: el Jardín Botánico, la Facultad de Ciencias y la Facultad de Agronomía de
la Universidad central de Venezuela, de la Sociedad Conservacionista Aragua, de
la Sección cultural de la Embajada Americana y de la Dirección de Extensión
Universitaria de la Universidad Simón Bolívar pudimos aglutinar el
esfuerzo de un valioso grupo de docentes que estuvo constituido por diecinueve profesionales: George LaBar,
Biólogo, Jefe, Depto. de Ecología, División de Ciencias Biológicas, USB. Los
Ingenieros José Ramón Orta, y José Rafael García, de la División de Parques
Nacionales, MAC. El Biólogo Gerardo Yépez Tamayo y los Ingenieros
Agrónomos José Fernández, Francisco Cerdá y José Luis García, de la Sociedad
Conservacionista Aragua, los Botánicos Leandro Aristeguieta, y Getulio
Agostini, del Jardín Botánico, UCV, Edward Kormondy, Ecólogo, Evergreen State
College. Los biólogos Basha Goldstein, Chuck Drake, Chuck Wood, Phil
Puzick, Scott Maness, Robert Godshalk, Voluntarios del Peace Corps, Sección
Cultural, Embajada de USA. El Ornitólogo Paul Shwartz, el Biólogo Gonzalo
Medina Padilla, de la Dirección de Fauna, MAC., y quien escribe Carlos Rivero blanco, profesor, USB.
Para realizar el taller logramos reunir
unos treinta alumnos de la UCV, USB, y de entre las filas de guarda parques
de la División de Parques Nacionales del MAC, aparte de algunos miembros de la
Sociedad Conservacionista Aragua.
Entre las actividades adicionales que realizamos pudimos
mostrar una exhibición de cuarenta fotografías tomadas en la selva Nubosa de
Rancho Grande y en el Cerro Las Cruces, San Vito,
Costa Rica.
La estrategia se basó en conferencias
cortas sobre los medios físico, climático y biológico de Rancho grande y
numerosas caminatas por la selva en pequeños grupos de ocho estudiantes
acompañados por profesores expertos en los distintos recursos del mundo físico,
en mundo vegetal o el mundo animal. Las caminatas se hicieron reiteradamente usando los mismos senderos pero cambiando
de instructor cada vez, para interpretar la vida en el sendero según los distintos
organismos que allí viven.
Eran ocasiones muy propicias para el
aprendizaje demostrativo en el sitio, y para observaciones, preguntas,
respuestas y discusiones sobre principios ecológicos que estaban en juego en la
escena frente a quienes caminábamos por esos senderos de la selva nubosa.
En una ocasión, muy significativa por
cierto, ocurrió que justo luego de ver desde el balcón de la estación biológica
que el último grupo de estudiantes entró en la selva, de súbito comenzó una lluvia
muy fuerte y pensamos que la caminata fracasaría con estudiantes poco
acostumbrados a mojarse bajo la lluvia, y efectivamente ocurrió lo que
esperábamos, un regreso súbito de ese último grupo cuyos miembros en su mayoría
corrieron a la estación, pero, oh!
sorpresa! no fue para guarecerse, lo hicieron para buscar cómo proteger sus
cuadernos de notas con unas bolsas plásticas y de inmediato regresar al sendero
para continuar su experiencia personal bajo la intensa lluvia en la selva.
Con gente así, el taller tenía el
éxito garantizado y a partir de entonces nos dedicamos aún más a imprimirle
calidad con el equipo profesional tan selecto que tuvimos.
Vale aclarar que, en realidad, una vez dentro de la selva y bajo los grandes árboles ya la lluvia no cae con la misma intensidad que afuera.
Así fue el comienzo de la enseñanza y
aprendizaje de la interpretación ambiental en nuestro sistema de parques, pero
lo bueno fue que eso solo fue un inicio y muchas otras experiencias siguieron ocurriendo. De ellas contaremos más adelante.
Las notas de prensa que a continuación desplegamos dan fe de lo ocurrido en esa pequeña historia de nuestras áreas naturales protegidas.
Me ha gustado mucho la descripcion de haber recorrido el mismo sendero con los distintos especialistas y a traves de diferentes enfoques. Me encantaria hacer un estudio de guia de bosques.
ResponderEliminarHola justo en este momento estoy en la mitad de un curso de cuatro semanas sobre las Tecnologías de Información y comunicación que dicto desde el aula virtual de www.guaquira.net. Escríbeme a crb@guaquira.net con tus datos y hablamos para que me cuentes sobre lo que haces y ver si puedo anotarte para una próxima cohorte.
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